Para empezar, hay que decir que sobre el aceitado de la flauta hay muchas teorías y opiniones diferentes: no es una ciencia exacta, sino un tema siempre expuesto a cambios y discusiones. Este artículo intenta reunir varias opiniones y consejos básicos para realizar de forma correcta el aceitado de una flauta. El aceitado de las flauta es un tema importante porque las flautas lo necesitan, y por tanto todos los flautistas debemos saber hacerlo.

“La función principal del aceite es impermeabilizar el interior del tubo de la flauta de manera que la humedad no penetre en la madera y el aire circule por el tubo con mayor facilidad. Por otro lado, el aceite ayuda a preservar la madera, es fungicida y proporciona más densidad”.
—Fernando Paz: «Sobre la limpieza y el aceitado»

Además, si las flautas no se aceitan con cierta frecuencia no sonarán igual de bien, la madera se seca y se pueden rajar. Las flautas se secan —aparte de por la tendencia natural de la madera a secarse— por estar constantemente expuestas a la humedad de la condensación del aire soplado. En su libro The Recorder, A Basic Workshop Manual (Dolce, 2009, 2ª ed.), Adrian Brown nos da muchos consejos valiosos sobre el aceitado. Entre otras muchas cosas, explica que el aceite evita que la humedad penetre los poros de la madera del tubo, que la flauta coja hongos o que aparezca moho. También nos dice que el sonido y el foco del instrumento mejora con el aceite.

Cuestiones y opiniones sobre el aceitado en general

¿Cada cuánto hay que aceitar?
Depende de lo seca que esté la madera y de la calidad de la misma, además de la frecuencia con que se toque la flauta o lo nueva o vieja que ésta sea. Cuanto más años tenga la flauta y más se haya tocado, menos aceitados necesitará. Cuando una flauta está muy seca, se nota incluso en el tacto. Quizá se puede decir que hay que aceitar una flauta al menos dos veces al año. Bob Marvin, en el folleto que adjunta cuando entrega una flauta suya («Care of Recorders») nos recomienda usar aceite de lino crudo y nos explica que las flautas de madera porosa como el arce necesitarán un aceitado cada semana cuando son nuevas, después de un año tan solo cada pocos meses, y después de varios años rara vez. También opina que si después de un aceitado el sonido de la flauta no ha cambiado, es que la flauta no necesitaba el aceitado.

¿Cuánto tiempo dejamos la flauta absorbiendo el aceite?
No hay una respuesta única ni universal. Yo las dejo normalmente unas 24 horas. Otros 12, o incluso sólo unas 2 ó 3 horas. Esta cuestión también depende de lo seca que esté la flauta. Si se deja el aceite demasiado tiempo, puede cristalizar y ponerse pegajoso, especialmente si es de lino. Nikolaj Ronimus recomienda darle baños de aceite a las flautas, es decir, sumergirlas enteras (con el bloque quitado) en aceite y dejarlas de 4 a 6 días. Parte importante de este proceso es que después de dejarlas tanto tiempo sumergidas en aceite sequemos la flauta muy bien: la dejaremos secar durante al menos dos semanas, durante las cuales no la tocaremos, simplemente iremos quitando el aceite que irán soltando al menos una vez al día. No es algo que debamos hacer cada pocos meses, después de un baño en aceite de varios días la flauta puede permanecer bien aceitada durante meses o incluso un año. Lo bueno de este método es que las flautas no necesitarán un aceitado nuevo en mucho tiempo.

Evita aceitar cuando haga calor. Fernando Paz aconseja no aceitar las flautas en verano, cuando más calor hace, porque si la madera está muy seca y los poros están muy abiertos se podría rajar, además de que el aceite cristaliza antes con el calor.

Aceitado del canal de aire

Cualquier manual estándar sobre el aceitado recomendará no mojar el canal de aire con aceite. Sin embargo, hay gente que sí lo recomienda. Defienden que así, cuando tocamos, la humedad no se queda en el canal y así la flauta se tapa menos. Lo he probado y funciona muy bien. Para ello lo importante es quitar el aceite que sobre (el aceite que la flauta no absorbe) muy bien. Si se queda aceite en el canal de aire y se cristaliza se pondrá pegajoso, la humedad se quedará allí y la flauta se tapará muy pronto. En el caso del bloque quizá sea mejor aplicar el aceite tan sólo unas dos horas.

Aceitado del bloque

La opinión estándar es que no se debe aplicar aceite sobre el bloque de las flautas, pero de nuevo Nikolaj Ronimus sí lo recomienda. Parece que con un baño de aceite (y con un muy buen secado después) los bloques son más estables. Fernando Paz ha experimentado con ello y ha comprobado, tomando medidas, que un bloque aceitado apenas se mueve, mientras que un bloque sin aceitar es normal que se mueva por la humedad producida por el soplo. Durante los primeros días después de aceitar el bloque la flauta se tapará bastante al tocar, porque cada vez que se toque el bloque expulsará un poco de aceite por el calor del aire. Pero tocándola una hora al día pronto se acaba con el problema. Lo he probado con una flauta mía, y el resultado es muy bueno. Aún así no me atrevería a recomendarlo al 100%, ya que va en contra de lo que recomiendan la mayoría de los lutieres, de modo que siempre queda la duda de si es realmente recomendable o no. Aunque lo cierto es que buena parte de los que están en contra de hacerlo rara vez se han atrevido a experimentar con ello…

Preparación de las herramientas

Aunque hay muchas opiniones diferentes sobre cuál es el tipo de aceite más apropiado para aceitar una flauta, un buen número de lutieres recomiendan actualmente usar aceite de lino virgen de primera presión en frío. Es el mismo que suelen vender en establecimientos de alimentación. Otro aceite que se ha usado bastante es el de almendra, pero actualmente parece que el aceite de lino es el más recomendado.

Se necesita:

1. Un trapo que no suelte fibras
2. Papel de cocina
3. Film transparente
4. Papel de periódico
5. Palo para sacar el bloque
6. Un palo para aceitar
7. Lija fina (1200)
8. Opcional: aspiradora

Limpieza

Lo primero que debemos hacer antes de aceitar una flauta es limpiarla en profundidad. Si aceitamos encima de la suciedad, luego ésta será más difícil de quitar. Estos son algunos de los pasos que debemos seguir para limpiar la flauta:

• Pasar el trapo por el exterior de la flauta, sin olvidar el pico. El interior de la flauta se puede limpiar con un palo envuelto en papel de periódico o en un trapo que no desprenda fibras (muy importante).
• Los agujeros se limpian con un palo muy fino envuelto con el trapo o con papel de periódico. Si tienen mucha suciedad difícil de quitar (por ejemplo, restos de aceite) se pueden limpiar con una lija muy fina (1200). Para eso se hace un *rollito* con la lija y se pasa por los agujeros. Si queremos suavizar aún más el efecto de la lija, podemos humedecerla en aceite.
• Para terminar podemos aspirar la flauta por fuera y por dentro con una aspiradora, así se quitarán las últimas fibras y restos de suciedad.

Cuando la flauta está totalmente limpia, pasamos al aceitado.

Aceitado

Pasos recomendados:

1. Sacar el bloque de la flauta con un palo cilíndrico de madera dando golpes secos. Importante: no olvidar poner la mano en el bloque para que éste no salga disparado ni caiga al suelo. El bloque se saca principalmente para que no se manche de aceite y para poder ver el interior de la cabeza de la flauta y evitar, si así lo deseamos, que esta zona entre en contacto con el aceite.
2. Envolver un palo de mayor longitud que el taladro con film transparente como el que usamos en la cocina. El film es más útil que un trapo porque el plástico no absorbe el aceite. Introducimos el palo en la botella de aceite.

Por dentro

Ahora debemos pasar el palo impregnado de aceite por el interior de la flauta. Nos aseguramos de que no queden partes secas sin aceite. Las partes más delicadas al aceitar el interior de la flauta son el bloque y el canal de aire. Para que el palo impregnado de aceite no los toque, podemos, antes de aceitar, poner el palo junto a la flauta y para calcular cuánta longitud necesitas hasta llegar a la ventana de la flauta, y sostenerlo por ahí o dejar una marca.

Sujetamos el palo por el sitio que llegue al tope dentro del taladro que no debemos pasar. Luego introducimos el palo y lo subimos hasta que lo veamos asomar ligeramente por la ventana de la flauta. Ahora debemos ajustar el sitio por donde agarrar el palo, ya que funcionará como límite, y así no tocaremos las partes por encima de la ventana.

Aceitamos esta parte con el máximo cuidado:

Por fuera

Me parece que lo más fácil es aceitar la flauta por fuera con las manos. Simplemente nos echamos aceite en las manos y se lo ponemos a la flauta como si fuese una crema. Sólo hay que tener cuidado con la ventana y el pico si no queremos que éstos se mojen: pero lo bueno es que con las manos tenemos más precisión que con un palo. La mayoría de los constructores aconsejan no aceitar el labium. Adrian Brown recomienda aceitarlo hasta un poco antes del final del labio. Según Fernando Paz, “el labium (bisel) también puede ser aceitado pero no deberá mojarse en exceso pues al ser muy fino podría deformarse”.

Los agujeros
Envolvemos un palo muy fino en film transparente, lo mojamos en aceite y a continuación lo pasamos por los agujeros de la flauta. El aceitado de los agujeros es algo en lo que insisten la mayoría de los constructores: ¡no debemos olvidarlos!

Secado

Por dentro
Secar con un trapo que no suelte fibras o con papel de periódico. Envolvemos el palo con el papel de periódico y lo pasamos por el interior de la flauta. Como el bloque está todavía quitado se ve muy bien si quedan todavía restos de aceite o si ya está completamente seco.

Por fuera
Pasar un trapo o papel de periódico por fuera hasta que la flauta quede seca.

Los agujeros
Envolver un palo fino con papel de periódico y pasarlo por los agujeros hasta que estén secos.

Es muy normal que la flauta siga soltando aceite durante los primeros días después de ser aceitada. Debemos procurar volver a secarla siempre que lo necesite, ya que el aceite sobrante se puede cristalizar y la flauta quedará un poco pegajosa. Podemos reutilizar el aceite de lino usado varias veces, hasta que se vaya agotando.

“Antes siempre pensaba que aceitar era imprescindible para proteger y cuidar la madera de la flauta, y de paso con el aceite la flauta suena mejor. Ahora lo pienso al revés; para que una flauta suene bien al 100% tiene que estar siempre «a punto» de aceite, y de paso el aceite nos protege y cuida la madera de la flauta”.
—Fernando Paz

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