Joyas de la flauta de pico

El propósito de este artículo es el de reunir algunas de las flautas de pico más interesantes que han logrado llegar hasta nuestros días, desde un punto de vista fundamentalmente estético. Se trata de una serie de fotografías de instrumentos originales, seleccionados entre los numerosos ejemplares de los siglos XVI y XVIII conservados hoy en diferentes museos. La mayoría de las fotografías aquí mostradas se encuentra en la página web del Musical Instrument Museums Online (MIMO).

La lectura de este artículo permite no solo esbozar una introducción a la organología de este instrumento, sino la maestría y el derroche de buen gusto con el que se construyeron. Para saber más sobre los distintos modelos de los que se habla en este artículo puede visitarse el artículo de nuestra compañera Inés Pina. Aclarar que las actuales reconstrucciones de algunos modelos de flautas de pico, también estéticamente interesantes, no se incluyen aquí: solo se recogen ejemplares originales de instrumentos; para ver una serie de fotografías de reproducciones modernas puede visitarse la página web de nuestro profesor Vicente Parrilla: Beautiful Recorders.

Las imágenes de este artículo están organizadas en dos bloques: flautas de los siglos XVI y XVII y flautas del siglo XVIII. Cada uno de estos está dividido a su vez en cuatro secciones, correspondientes a flautas soprano, alto, tenor y bajo, lo que permite comparar los instrumentos. Algunas flautas de las que se recogen en este artículo pueden sernos familiares —si no todas—, dependiendo del bagaje organológico de cada lector. Así, advierto que este artículo solo pretende ser un espacio en el que las imágenes de estos instrumentos estén recogidas, de manera que contribuya a la difusión y al conocimiento de la flauta de pico entre el público actual; algunas de ellas, verdaderas obras de arte.

1. Siglos XVI y XVII: flautas renacentistas y transicionales

1.1. Flautas soprano

Los dos instrumentos que se muestran son una flauta exilent de Hartmann de principios del siglo XVII y que mide tan sólo 22 cm (figura 1), y una soprano de Haka que, a pesar de datar de finales de siglo, tiene un diseño bastante parecido a modelos anteriores (figura 2); ambas están construidas en marfil.

Figuras 1–2: Flauta exilent de Hartmann (izquierda) (1) / Flauta soprano de Haka (derecha) (2) © MIMO.

 

1.2. Flautas alto

De los siguientes cuatro instrumentos solo se conoce la autoría de dos de ellos: la flauta de columna de Schrattenbach, que traté en un artículo anterior (figura 3); y una flauta de Kynseker, de la que solo se muestra un detalle de la cabeza decorada (figura 4); el resto son flautas anónimas (figuras 5–7).

Figuras 3–7: Flauta de columna alto de Schrattenbach (izquierda superior) (3) © Fernando Paz / Detalle del labium de flauta Kynseker (centro superior) (4) / Flauta anónima (derecha superior) (5) / Flauta y detalle de cabeza (izquierda y derecha inferiores) (6–7) © MIMO.

 

1.3. Flautas tenor

Estos bellos ejemplares de flauta tenor son renacentistas y pertenecen a los constructores Schrattenbach (figura 8), Schnitzer (figura 9) y Bassano (figuras 10–11). Resulta especialmente bello el modelo tenor de Bassano, construido en marfil con incrustaciones doradas (figura 10).


Figuras 8–11: Flauta de columna tenor de Schrattenbach (izquierda superior) (8) © Museo de la Música de París / Tenor de Schnitzer (derecha superior) (9) / Tenores de Bassano (izquierda y derecha inferiores) (10–11) © MIMO.

 

1.4. Flautas bajo

Se conservan varios modelos renacentistas de diferentes constructores. Aquí se muestran tres: Schrattenbach (figuras 12–13); Bassano (figura 14); y Kynseker (figura 15). El resto de los instrumentos mostrados son anónimos (figuras 16–19).




Figuras 12–19: Flauta de columna bajo y gran bajo de Schrattenbach (izquierda superior) (12–13) / Bajo de Bassano y Kynseker (derecha superior) (14–15) / Bajos anónimas y detalle de cabeza (izquierda y centro inferiores) (16–18) / Subbajo anónima (19) © MIMO.

 

2. Siglo XVIII: flautas barrocas

2.1. Flautas soprano

Estos dos ejemplares pertenecen a dos constructores activos durante el siglo XVIII. El primero, una flauta sopranino, pertenece a Castelo, según la inscripción frontal (figura 20), probablemente de origen italiano. La flauta soprano de Heitz, constructor alemán (figuras 21–23), tiene piezas de marfil con incrustaciones de ébano. En el pie se puede leer “Ik pfif de wat.” (figura 22).


Figuras 20–23: Flauta sopranino de Castelo (izquierda) (20) / Flauta soprano de Heitz (centro y derecha) (21–23) © MIMO.

 

2.2. Flautas alto

Los instrumentos que se muestran aquí fueron fabricados por diferentes constructores, en su mayoría alemanes: Gahn, alemán (figuras 24–26); Denner, alemán (figura 27); Heitz, alemán (figura 28); Bressan, inglés (figura 29); Coppens, belga (figura 30); Staub, alemán (figura 31); Vacano & Koch, alemán (figura 32); y Oberlender, alemán (figuras 33–36). Se incluyen tres instrumentos anónimos (figuras 37–39), uno de ellos con cinco llaves (figura 38). El último es una preciosa flauta fechada en torno a 1730 con revestimiento de caparazón de tortuga e incrustaciones doradas. Curiosamente, fue objeto privado del célebre compositor de ópera Rossini (figura 39).


Figuras 24–39: Flautas alto barrocas. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Gahn (24–26); Denner (27); Heitz (28); Bressan (29); Coppens (30); Staub (31); Vacano & Koch (32); Oberlender (33–36); y anónimas (37–39). © MIMO © Victoria and Albert Museum.

 

2.3. Flautas tenor

Los cuatro modelos que se muestran son una selección de diversas flautas tenor muy interesantes por sus diseños y valor estético. Por ejemplo, llama la atención el modelo Stanesby, de mediados del siglo XVIII, construido en cuatro partes; además, no presenta llave para la nota fundamental, sino un doble agujero (figura 40). Esta llave tampoco aparece en el ejemplar de Denner, de finales del siglo XVII (figura 41); en cambio, tiene tres partes, no cuatro. Los otros dos modelos, que están construidos en tres partes y tienen llave, son de Hotteterre (figura 42) y Bressan (figura 43), ambas de principios del siglo XVIII.


Figuras 40–43: Flautas tenor barrocas. De izquierda a derecha: Denner (40); Hotteterre (41); Stanesby (42); y Bressan (43) © MIMO.

 

2.4. Flautas bajo

Para finalizar, se incluyen seis ejemplares de flautas bajo barrocas, modelos quizás no tan familiares hoy en día pero que de los que se han conservado un buen número. Se trata de instrumentos fabricados por algunas de las personalidades ya mencionadas, como Hotteterre (figuras 44–45) y Denner (figura 46). Los otros modelos fueron construidos por diferentes profesionales: Boekhout, holandés, de principios del siglo XVIII (figura 47); Roosen, también holandés y de inicios del siglo XVIII (figura 48); y Eichentopf, constructor alemán más bien conocido por sus oboes y fagotes barrocos (figura 49).



Figuras 44–49: Flautas bajo barrocas. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Hotteterre (44–45); Denner (46); Boekhout (47); Roosen (48); y Eichentopf (49) © MIMO.

 

En vivo

En los siguientes vídeos pueden escucharse brevemente tres flautas originales de Schrattenbach, Stanesby y Hotteterre, tocadas por Daniël Brüggen:


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